Capítulo 3: De vuelta en Fagho: "Extraños sucesos"

Capítulo 3: De vuelga en Fagho: "Extraños sucesos"


El kiu alejó esos pensamientos de su cabeza al Hector tocar su puerta y gritar:
-¡Enano! ¿Haz visto mis converse rojas?
-Vamos a Fagho, Hector. Ponte la ropa faguense.- dijo Eric entornando los ojos y abriendo la puerta.
-No es eso... es que creo que me deje las botas allá en Andragos. Y no sé tú, pero creo que la ropa faguense definitivamente se ve un poco extraña con zapatillas terrestres. Así que a como llegue a Fagho, me cambio de ropa.
-Pareces mujer...-Susurró Eric.
-¿Qué dijiste, enano?- dijo Hector antes de lanzarse a Eric y atacarle en cosquillas.
Eric estalló en risa mientras los dedos de su hermano le hacían cosquillas por todas partes.
-¡Bast...jajajaja...paraa!
-Chicos , nos vamos en un rato. Dejen de hacer eso.-dijo Roberto
-¡Vale!-dijeron los dos mientras se ponían de pie.
Eric no perdió la oportunidad y le dio una patada en el trasero a Hector, quien no pudo contraatacar por que un látigo de color hueso cerró la puerta.
-¡Ya verás, Eric Barón!
OOO
Una hora más tarde Eric y Hector se encontraban apostados en el borde del usual edificio. Como ya era rutina el ir a Fagho, Roberto los dejaba en la puerta del edificio, tal como quién deja a un chiquillo en la puerta de la escuela.
-¿El elixir?
-Dentro del grolyn.-contestó Eric.
-Oye... Eric... antes de partir....
-Dime.
-¿Qué crees que podría comprarle a Karime de regalo?
Eric lanzó una sonora carcajada.
-Por todos los dioses, Hector, pensé que era algo más serio, como que iba a ser tío o algo.
-¿¡C-como d-dices eso!?- dijo Hector apenado.
-Ja. Te tiras al agua tú solito.
-No estamos esperando un hijo.
-Ya, va, papi del año, tenemos que irnos.
-¡Qué aún no soy padre!
-Eh, notese ese "aún".- Dijo Eric con un tono burlón.-Va. ¿Al castillo de Andragos?
-Al castillo de Andragos.- contestó su hermano.
Dicho esto, saltaron al vacío, donde se abrió el usual portal de muchos colores, por el cual atravesaron.
OOO
Eric sintió la textura del pasto al caer. Escupió un par de veces, puesto que había caído con la cara en lleno en la tierra. Se puso en pie y miró su alrededor. Hector también se levantaba. Pero estaban en el bosque rojo y según oía con su oído kiu, estaban lejos del castillo. Al menos diez kilómetros.
-Rayos... hemos caído muy lejos.- observó Eric en voz alta.- Es algo inusual, ¿no crees?
-Usualmente caemos en el castillo. Frente a los faguenses.
-Bueno, no nos queda otra que caminar. En verdad necesito estirar las piernas, la tormenta de nieve nos tenía encerrados hace varios días.
-Estoy completamente de acuerdo.
Hector se cambió de ropa, pero quedó descalzo. El suelo estaba cubierto de un grueso y antiguo colchón de cobre. Los pies de Hector gozaban de la placentera sensación de las hojas blandas y humedas. Le sacaba pica a Eric, quién terminó por sacarse también las botas altas para disfrutar de las hojas en el suelo.
Caminaron rato y platicaron sobre lo que le regalarían a cada uno de sus amigos.
-No tengo ni asomo de idea de qué regalarle a Karime. Y voy enserio.- dijo Hector mirando a su hermano con reproche.- ¿Qué puede querer una chica como ella? A Mao le regalas un desodorante que traiga la etiqueta "Las mujeres aman a los hombres de buen olor" y queda contento. A Arcon le regalamos un vale por un bufet y queda flipando. ¿Pero a Karime?
-Ay... yo tampoco tengo idea. Siempre he visto que papá colapsa al intentar regalarle algo a mamá. ¿Recuerdas la vez que le regaló un set de perfumes channel y ella le dijo que si acaso era una indirecta? ¿O cuando le regaló un anillo de swaroski y ella dijo que era demasiado ostentoso y que no debía haber gastado tanto dinero?
-Sí... lo recuerdo...- dijo Hector estremeciendose.
-¿Por que las mujeres tienen que ser tan complicadas?
-No sé. Y lo odio.
Siguieron caminando por un rato platicando sobre las mujeres, cuando el estuche del grolyn que Eric llevaba en la mano, comenzó a vibrar.
-Que rayos...
-¿Qué hiciste, enano?
-¡Nada!
Eric abrió el estuche del grolyn y vio la gema del cetro tornarse dorada, como el color del sol. Lo sostuvo entre sus manos pero el metal estaba tan caliente como al rojo vivo, pero no lo asimilaba.
-¡Madre santa! Esto es al revés del Señor de los Anillos.- gritó Eric. Hector lo miró extrañado. - Ya sabes, cuando Gandalf calienta al fuego el anillo único y le dice a Frodo que lo tome y no está caliente...
-Deja tus ñoñerias de lado y concéntrate en esto.¡Mira! Está moviéndose solo.
El grolyn había empezado a girar sobre su propio eje. El pasto a su alrededor estaba chamuscado y cada vez el diámetro de hierba quemada aumentaba.
-¡Haz algo!
-¡No sé que hacer!
-¡Piensa imbécil, ¿eres kiu o no?!
Eric atinó a formar una burbuja de energía al rededor del grolyn. Sintió el poder y energía que manaba del grolyn, que parecía vuelto loco. Jamás había sentido tanta energía junta proveniente de un objeto inanimado. ¿Qué demonios ocurría?
Eric comenzó a cerrar el orbe alrededor del grolyn, haciendo que el poder que salía del cetro fuera absorbido por burbuja su color hueso. El flujo que llegaba a esta última era increíble. Era de una magnitud a la que Eric no estaba acostumbrado a tratar con.
-¡Vas a hacer que explote!
-Al contrario. Estoy absorbiendo el poder del grolyn. Estoy evitando que no explote.

Apenas Eric dijo esto, una explosión se hizo presente en el bosque rojo

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