Capítulo 6: Arcon estresado

Capítulo 6: Arcon estresado

-Suena factible para mi.-observó Hector. 
-Tonterías.-escupió Eric.- El grolyn no puede haber causado algo así. ¿Una explosión? Hemos pasado varios años conviviendo con el grolyn y jamás ha causado mayores problemas (fuera de que un villano loco nos persiguiera por obtenerlo). 
-¿Entonces qué propones, enano? Hasta ahora es la única pista que tenemos sobre la conducta del grolyn.-Le contestó Arcon molesto.-Ahora nos vamos a ir todos a la biblioteca a investigar... 
-¡Rey opresor! Tus súbditos también tiene que dormir.-Bramó Mao molesto.-Yo me voy a la cama. 
-¡Ándate a la cama si tanto lo quieres!- le respondió Arcon gritándole en la cara. 
-Oye Arcon, ¿te ha llegado el periodo?-Bromeó Hector. 
El rey se enrojeció hasta las orejas. Se paró y salió de la habitación dando un fuerte portazo. Tan fuerte que se desprendió polvillo del techo. 
-¿Y a él que le ha pasado?- dijo Eric justo antes de pararse para salir detrás de su amigo. 
-Ha estado así hace varios días. El trabajo de monarca le tiene estresado.-Respondió Karime abrazada de sus rodillas y mirando el fuego.-Traten de ser más amables con él. 
-Me importa un soberano pepino.- Anunció el cavilar.-Yo me voy a dormir. Sueñen con angelitos . 
Y Mao también salió. 
-Creo que yo voy a ver a Arcon...-avisó Eric antes de salir.-Rayos... Tampoco pudimos invitarlos a pasar las navidades.-finalizó en voz baja. 
Hector y Karime se miraron. Al fin se habían quedado solos. 
-Qué llegada más ajetreada...-Murmuró Hector sentándose al lado de Karime y acunándola. 
-Si. Encima Arcon está muy estresado. Han habido problemas con Taran, una nación que exporta arroz. Han subido los impuestos y por lo mismo el precio del arroz ha subido. Y los aldeanos se quejan. Arcon ha estado negociando toda la semana con el rey taraní y finalmente hoy llegó a un consenso. Pero creo que jamás se había visto envuelto en tanta presión. El pueblo estaba muy descontento... 
-Karime... estamos tú y yo ahora. No Arcon, no el rey taraní. Los dos. 
-Te extrañé mucho.-dijo como respuesta Karime, acercándose a los labios de Hector. 
Hector rozó sus labios con los de su amada, pero se limitó a eso. Ella creyó que iba a recibir una caricia en su boca, pero al no hacerlo, murmuró: 
-Bésame, Hector. Bésame. 
Y así lo hizo Hector. 
OOO 
Eric salió corriendo con el rumbo fijado en la habitación real. En el camino se pilló a Arcon que caminaba con los brazos rígidos y cara de malas pulgas. 
-Amigo... oye... 
-Déjame, Eric. 
-No, Arcon. ¿Te pasa algo? 
-Nooo... para naaada... 
-No seas tonto. No soy adivino y tampoco puedo leer tu mente. Así que no tengo la menor idea sobre qué te ocurre. 
-Mira.-Dijo Arcon parando en seco.- ¿Alguna vez haz tenido una responsabilidad tan, pero tan grande, que nunca en realidad quisiste asumir pero aún así debes hacerlo? 
-Puees.. Sí.-Dijo Eric pensando en sus aventuras del pasado y su deber de derrotar a Drakon. 
-No. No es eso.- suspiró Arcon volviendo a caminar.- Es que esta responsabilidad de ser rey estará sobre mi como un pesado saco hasta el día de mi muerte. La gente no siempre está contenta y parecieran querer siempre mas y mas y mas... Y ahora viene el grolyn que se ha vuelto loco... ¡Se suma otra responsabilidad! 
-Oye... Arcon... tienes recién 15 años. Eres un crío.-el rey le lanzó una mirada furtiva.- Y yo también lo soy. Nos quedan muchos años por delante y estamos aprendiendo cosas y a veces la gente espera la perfección de personas tan capaces como nosotros. Y no. No me mires así. Por que tanto tú como yo somos capaces. Pero somos mortales y nunca nacimos perfectos. Aun así podemos mejorar cada día, aceptando nuestro errores y trabajando para mejorarlos. 
-Eres un maldito cursi.-bromeó Arcon con una leve sonrisa 
-Sí.-rió Eric contento por haberle subido el ánimo a su amigo.-Y oye, si quieres investigar ahora en la biblioteca, yo te voy a ayudar. 
La cara de Arcon se iluminó. 
-¿E-enserio? 
Eric asintió.